Calcular los kilómetros recorridos por cada empleado no debería ser una tarea difícil, sin embargo el consumo de gasolina puede suponer uno de los registros contables más relevantes y costosos de las finanzas corporativas.
Para simplificar el consumo de combustible que se realiza dentro de una empresa, los gerentes financieros suelen otorgar a los empleados tarjetas de débito o tarjetas de crédito virtual especializadas que permitan recargar el combustible con su uso, más comúnmente llamadas tarjetas gasolina o tarjetas de carburante. De esta manera, se puede tener un control sobre el gasto de gasolina más eficiente, aunque existen alternativas que podrían facilitar aún más esta labor.