Utilizar una tarjeta de débito o una tarjeta de crédito para hacer las compras de carburante es una opción viable, pero no es la más eficiente. Las empresas que utilizan tarjetas de gasolina están mejor preparadas para controlar el gasto de combustible de sus empleados y reclamar hasta el último céntimo por kilómetro realizado. En este artículo, exploramos qué son las tarjetas de combustible y qué alternativas existen a ellas para un mayor ahorro y simplificación del gasto.
¿Qué es una tarjeta gasolina para empresas?
Una tarjeta de gasolina, también llamada tarjeta de combustible, es un método de pago de fácil uso con el objetivo de pagar los gastos en combustible en estaciones de servicio y realizar un seguimiento más efectivo de estos.
La tarjeta de gasolina está normalmente enlazada a una cuenta y a una compañía en particular, al igual que ocurre con una tarjeta de crédito de una entidad bancaria. El gerente de finanzas de una empresa deberá introducir los fondos en ella antes de que los empleados las utilicen para su consumo de combustible en gasolineras específicas.